A partir de los resultados obtenidos hace una semana, en la entrega anterior, hemos replanteado algo la forma de introducir el aspecto meteorológico en nuestro análisis del ámbito para las posteriores propuestas en él.
Mediante este story board hemos recogido de forma ordenada el planning que hemos pensado realizar en la urbanización El Raso en los próximos días. La pregunta a la que intentaremos dar respuesta es: ¿La temperatura del ámbito puede llegar a cambiar la forma de utilizar las calles, en función de la alimentación?
La reestructuración de la idea pasa por mantener la idea de medir las temperaturas en los espacios de alimentación, pero en este caso para intentar sacar un dato numérico que esté relacionado directamente con los modos de habitar esta zona. Se trata del deporte, pues en las visitas que hemos hecho y con la gente que hemos hablado, observamos que el deporte es algo que practican bastante a menudo los extranjeros de esta urbanización. ¿La temperatura en los espacios de comida puede influir en el tiempo que dedican al deporte?
En primer lugar, una vez lleguemos a la urbanización, tomaremos la temperatura en los espacios del eje central, centrando especial atención a los espacios de estancia, donde pueden comer los usuarios, como son los bancos de las calles o los parques situados a mitad del eje.
A su vez, tomaremos la temperatura de los espacios privados de alimentación, como son las terrazas de las viviendas o las terrazas de los restaurantes que suelen habitar los extranjeros en esas horas.
Otro componente del grupo irá tomando los datos de las comidas que están comiendo los usuarios y dónde están ubicados dentro de la terraza o el espacio público. Esas comidas se trasladarán en datos numéricos con los que trabajar, como son las kcal.
A su vez, se tomarán los datos de los usuarios que realizan deporte en las calles de la unidad estudiada, con tal de obtener un censo de porcentajes de población que realiza deporte o se mueve en coche por el ámbito en horas que no sean de alimentación en general.
Un vez terminado el estudio térmico, alimenticio y de uso deportivo del ámbito, se sacarán los promedios de las comidas, según sean mujeres, hombres o niños, para realizar una comparativa de la forma de alimentarse en un clima como el que nos abarca con su clima natal, consiguiendo los datos reales del país de origen. Además, otro dato a tener en cuenta será el horario en el que los usuarios comen, pues de este dato obtendremos si han cambiado su horario al vivir en este nuevo clima o bien si mantienen sus horarios de alimentación, pero cambian otros hábitos como el deporte.
Esta comparativa se podría convertir en una diferencia de kcal, que a su vez se transforma en minutos de deporte necesario para mantenerse en forma. Es a partir de ahí cuando obtendremos los resultados de si esta urbanización debería replantearse para ser utilizada de una manera más saludable o seguir habitándola de la misma manera, es decir, pensada para el vehículo.
Es decir, mediante datos de la temperatura trataremos de convertirlos en datos de minutos de deporte necesarios, para observar si el clima de este ámbito convierte el hábito del deporte en los usuarios extranjeros, y si a su vez, está pensada para dicho uso o más bien si da prioridad al vehículo.
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