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Esta ocasión, la reconstrucción de la tipología se plantea (clickar "más información")
con un enfoque que reúna las condiciones proyectuales de la primera reconstrucción y añada las "casi-ordenanzas" que más tengan que ver con dichas condiciones proyectuales.
En primer lugar se mantiene la idea de fragmentar la casa, y que la terraza forme parte de la propia vivienda, extrayendo de ella lo que más ayude a mejorar la forma de habitar de la familia.
Todo comienza con la extracción de la escalera a la terraza, pues la primera planta sólo la usan los familiares que vienen únicamente en verano, por lo que no es problema que la escalera sea exterior en cuanto a términos climáticos se refiere.
A partir de ahí se propone una división de la terraza en verano e invierno, con suelo de césped para verano (norte) y un pavimento de madera, por su carácter agradable de calidez, para invierno (sur).
El dormitorio se agranda hacia el sur, con la idea de la búsqueda de espacios acristalados, diseñando una "prótesis adherida a la fachada" con techo acristalado en la casa que busca esos rayos solares que tan bien vienen en invierno disfrutar. Además, se mantiene también la cama al norte, con tal de utilizarla en épocas más calurosas, junto al muro norte en constante sombra y viento de cara.
El porche actual del sur se elimina, al igual que parte del muro de entrada a la casa, con tal de crear una zona exterior pero bajo el forjado, con tal de recibir los rayos solares de invierno que tan horizontales vienen. En este espacio se disfruta de la comida, junto a la cocina que se encuentra a escasos 5 metros, la cual se diseña con unos raíles que la conectan con la zona interior y la zona de verano.
Al norte se aprovecha el espacio ganado al eliminar la escalera, y se propone algo similar que al sur, pero en este caso ese porche lo que recibe en cualquier momento del día es sombra, perfecta para épocas calurosas, y con una conectividad con la cocina de verano también a escasos 5 metros. Además, este porche queda totalmente vinculado a las vistas a la piscina, pues actualmente la piscina queda de espaldas a la vida de la casa, cuando realmente es una casa que debería ser totalmente lo opuesto: vivir de cara al disfrute y el relax.
El aseo crece en busca de terraza, con tal de crear uno de invierno y otro de verano, y aprovechando su ubicación, la ducha es compartida, es decir, sirve tanto para la casa como para la piscina, para seguir con la idea de ¿estoy dentro o fuera? ¿lo programas están dentro o fuera?
Los muros orientados a sur adquieren un protagonismo sostenible-económico, y es que viviendo en una casa con esa terraza y en el clima en el que se encuentra, no tiene sentido gastar los 80-90 céntimos que cuesta cada vez que se enciende la secadora. A cambio se diseña unos tendederos fijados a los muros al sur, tanto en la zona de verano como en la zona de invierno.
Por último, y ya que los servicios por parte del ayuntamiento son muy escasos en esta urbanización, lo que se diseña es un pequeño espacio junto a la puerta pequeña de entrada a la parcela (utilizando ahora la entrada grande, la de vehículos, pues no se utiliza, ya que se aparca en la calle), donde almacenar los residuos en cubos de mayor tamaño de lo actual, clasificando los inorgánicos y haciendo compost con los orgánicos para utilizar en la zona de verano. De esta manera, el viaje de 350 metros a los contenedores se realizaría aproximadamente una vez por semana, y no día a día como hasta ahora.
Lo que se consigue es una vivienda fragmentada en dos partes a través de la división de la terraza en norte-sur, y los espacios que sobre ella recaen y se fusionan, rompiendo los límites mentales de la casa y terraza.
Fotografías de la maqueta:
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